En un giro significativo en su política exterior, el gobierno chileno anunció una serie de medidas para modificar su relación comercial con Israel, como respuesta directa a las acciones del gobierno israelí en los territorios palestinos.
El presidente Gabriel Boric informó que se impulsará un proyecto de ley que busca impedir la importación de bienes provenientes de zonas ocupadas por Israel, en coherencia con el derecho internacional y en solidaridad con la población palestina. La propuesta será tramitada con urgencia en el Congreso.
“Estas decisiones no apuntan contra el pueblo israelí, sino contra una política de ocupación que vulnera los derechos fundamentales del pueblo palestino”, afirmó el mandatario, quien también condenó abiertamente la violencia ejercida por el grupo Hamas y exigió la liberación inmediata de todos los rehenes retenidos en Gaza.
La comunidad internacional observa con atención cómo Chile refuerza su postura diplomática respecto al conflicto palestino-israelí, marcando una posición crítica frente al actual gobierno de Benjamín Netanyahu, pero reafirmando su compromiso con el respeto a la vida y el derecho internacional humanitario.
Fuente: Prensa Latina